Esgrima para Adultos
Tanto los adolescentes a partir de 13 años como los adultos hasta los -por ejemplo- 100 años pueden practicar esgrima con nosotros en el Club de Esgrima Torremolinos.
Nuestro grupo abarca un rango grande de edades porque adaptamos el entrenamiento a la edad y a las características físicas del deportista. En este grupo puedes encontrar a adolescentes que acaban de iniciarse en la actividad o que estén en competición andaluza o nacional; también puedes encontrarte con adultos y veteranos (de 40 años en adelante) que quieran practicar esgrima por puro ocio o por competición. Y sí, tenemos competición para los más veteranos también, el ambiente es muy bueno.
Si siempre has tenido ganas de coger un sable y desatar tu imaginación… bueno, el sable te lo prestamos, pero te enseñaremos a hacer esgrima, no a dar golpes.
Nos gusta enseñar mediante el juego, pero también tenemos metodologías de entrenamiento para competición, que van desde la preparación física que recibirán de base todos los deportistas como los entrenamientos más específicos para los competidores.
Por ejemplo, si solo quieres hacer esgrima por diversión harás una parte física si toca en el entrenamiento del día pero la adaptaremos para que la lleves lo mejor posible. El ocio necesita también un poco de forma física, la esgrima no es tan sencilla ni delicada como se puedan ver en algunas películas. Después del entrenamiento te vas a ganar la isotónica.
Los entrenamientos incluyen una parte de calentamiento general y específico, así como estiramientos. Tras la primera parte comenzamos a hacer un ejercicios para el acondicionamiento físico, a veces mediante desplazamientos de esgrima y, en otras ocasiones, con ejercicios generales para estimular capacidades físicas.
Antes de empezar con los desplazamientos, el monitor encargado te dará indicaciones para que puedas practicar previamente los desplazamientos básicos. Tras esta introducción estarás listo para unirte a la clase de esgrima propiamente, con independencia del nivel de tus compañeros.
Luego haremos ejercicios técnico-tácticos, habitualmente con sables, chaquetas, guantes y sables. La seguridad es lo primero. A partir de este punto se suelen realizar asaltos dirigidos o libres, momento en el que, si llevas poco tiempo, recibirás clases individuales.
Para finalizar la clase hacemos estiramientos, para prevenir las (más que probables si es el primer día) agujetas.